El pueblo saharaui es por naturaleza luchador. Como buenos guerrilleros, han necesitado siempre gozar de una buena salud. Para ello, han transmitido generación tras generación sus conocimientos sobre medicina natural, que han sido fundamentales para convertir a los saharauis en supervivientes en el conflicto latente en su territorio.
Sin duda, las primeras víctimas de la desnutrición son los niños. En los hospitales regionales se atienden las enfermedades más frecuentes derivadas de este problema: diarrea, anemias o diabetes, entre otras.
Los dispensarios se abastecen con medicinas occidentales, procedentes de la ayuda humanitaria. Los equipos médicos están formados por profesionales que trabajan por y para su pueblo, sin recibir un sueldo más que un pequeño estímulo cada dos o tres meses que ronda los cien euros.
Los hospitales de los campos de refugiados de los saharauis no tienen nada que ver con los occidentales. La pobreza se hace evidente en la falta de medicación, sobretodo, para niños y mujeres. Las condiciones higiénicas en las que hay que curar a los enfermos tampoco son las adecuadas y, además, las precarias instalaciones hacen imposible prestar un servicio médico eficaz.
Medicina natural
Aun así los saharauis son grandes conocedores de la medicina natural. Hasta el momento no se ha escrito ningún recopilatorio sobre ello, pero en la memoria del pueblo podemos encontrar recetas para curar todo tipo de enfermedades. Todos los saharauis las conocen y esto les convierte en un colectivo preparado para vivir en las condiciones con las que diariamente tienen que enfrentarse.
Algunas recetas
Tagina + lagamjet: preparado de hierbas para devolver en caso de gastroenteritis
Una cucharada de miel en un vaso de leche: remedio contra la fiebre
7 granitos de halipa: indicado para las molestias menstruales
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Los hospitales de los campos de refugiados de los saharauis no tienen nada que ver con los occidentales. La pobreza se hace evidente en la falta de medicación, sobretodo, para niños y mujeres. Las condiciones higiénicas en las que hay que curar a los enfermos tampoco son las adecuadas y, además, las precarias instalaciones hacen imposible prestar un servicio médico eficaz.
Medicina natural
Aun así los saharauis son grandes conocedores de la medicina natural. Hasta el momento no se ha escrito ningún recopilatorio sobre ello, pero en la memoria del pueblo podemos encontrar recetas para curar todo tipo de enfermedades. Todos los saharauis las conocen y esto les convierte en un colectivo preparado para vivir en las condiciones con las que diariamente tienen que enfrentarse.
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