Convivir con los saharauis nos ha dado las respuestas a muchas de las preguntas que nos hacíamos sobre cómo lo hacen para salir adelante. Día a día, el pueblo saharaui nos ha acercado un poco más a su vida, pero con cada respuesta que nos daban, nos asaltaban nuevas preguntas.
Conocer a familias nómadas abrió muchos nuevos interrogantes. ¿Cómo puede haber gente que viva sola en mitad del desierto? ¿Con qué recursos cuentan? ¿Qué hacen para sobrevivir?
Por encima de todo, estas familias deben procurar abastecerse de agua suficiente. Poco a poco, el Frente Polisario va encargándose de ello. En los últimos años se han construido en los territorios liberados pozos de agua potable, una potabilizadora de agua y también se ha empezado un proyecto para crear presas que garanticen el acceso al agua de la comunidad beduina.
En el desierto del Sahara pueden pasar cuatro o cinco años sin que llueva una sola gota. Es por este motivo que es tan importante que se aproveche al máximo el agua. La excavación de los pozos también está manchada por los intereses políticos y económicos. Sin ir más lejos, en su la época del colonialismo España evitó al máximo la búsqueda de agua en los territorios hoy liberados, para “EVITAR” que la población se asentara y así poder controlar las tierras con el mínimo de ciudadanos. Un ejemplo más de la mala colonización por parte de nuestro país, usando el agua como arma de guerra.
La distribución del agua a las familias nómadas se hace de forma gratuita. No hay que olvidar que los pozos y presas que se están construyendo hoy en el Sahara no son soluciones definitivas, ya que sólo se llegan a utilizar las aguas superficiales. Para solucionar el problema de raíz habría que emplear técnicas que hicieran posible un aprovechamiento de las aguas profundas, pero para conseguirlo hacen falta muchos miles de euros que parece que de momento no van a gastarse en este territorio olvidado.
* Omitimos datos numéricos en los artículos para evitar filtraciones.
Conocer a familias nómadas abrió muchos nuevos interrogantes. ¿Cómo puede haber gente que viva sola en mitad del desierto? ¿Con qué recursos cuentan? ¿Qué hacen para sobrevivir?
Por encima de todo, estas familias deben procurar abastecerse de agua suficiente. Poco a poco, el Frente Polisario va encargándose de ello. En los últimos años se han construido en los territorios liberados pozos de agua potable, una potabilizadora de agua y también se ha empezado un proyecto para crear presas que garanticen el acceso al agua de la comunidad beduina.
En el desierto del Sahara pueden pasar cuatro o cinco años sin que llueva una sola gota. Es por este motivo que es tan importante que se aproveche al máximo el agua. La excavación de los pozos también está manchada por los intereses políticos y económicos. Sin ir más lejos, en su la época del colonialismo España evitó al máximo la búsqueda de agua en los territorios hoy liberados, para “EVITAR” que la población se asentara y así poder controlar las tierras con el mínimo de ciudadanos. Un ejemplo más de la mala colonización por parte de nuestro país, usando el agua como arma de guerra.
La distribución del agua a las familias nómadas se hace de forma gratuita. No hay que olvidar que los pozos y presas que se están construyendo hoy en el Sahara no son soluciones definitivas, ya que sólo se llegan a utilizar las aguas superficiales. Para solucionar el problema de raíz habría que emplear técnicas que hicieran posible un aprovechamiento de las aguas profundas, pero para conseguirlo hacen falta muchos miles de euros que parece que de momento no van a gastarse en este territorio olvidado.
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